viernes, 30 de agosto de 2013

LA MARCHA DE LA SAL. 

Cuando la historia se repite

la historia debería ser más que un documento de consulta académica, debería constituirse en la experiencia de la humanidad, sin embargo gira en círculos como un indicador de memorias borradas del consiente humano, esta reflexión nace del reconocimiento de señales alarmantes en el presente, que ya fueron vividas hace 300 años y superadas hace menos de un siglo; específicamente me refiero al  capítulo del colonialismo ingles acentuado en la era Victoriana donde casi  el 50%  de los habitantes de este planeta era súbditos de su majestad la reina Victoria.

La India, reconocida como la joya de la corona británica en aquellos tiempos, no fue colonizada por la vía de las armas sino por la del comercio gracias a la compañía de las indias orientales, transnacional británica creada para desarrollar actividades de libre comercio con la India que gradualmente se  transformó en su gobierno. En consecuencia la invasión comercial se constituye en una fórmula comprobada para robar la soberanía de un territorio; aplicarla en estrategias de dominio corporativo mundial no sería una innovación.

 ¿y eso a Colombia que le importa?, ¿Será posible que estemos entrando mansamente a la Colonización del Futuro?

Señales de la invasión.
La Dra. Vandana Shiva plantea la búsqueda hegemónica de las multinacionales a través de  instrumentos encaminados al control en la cadena alimentaria, estrategia que se consolidará en tres etapas:
1. La ingeniería Genética como un método de Control
2. Patentar las semillas y la vida: declarar las semillas como propiedad privada,  calificar de delincuentes a los agricultores que guarden semillas como si fuera un delito contra la propiedad intelectual 
3. Los tratados de libre comercio. Que privaría a ciudadanos y agricultores del derecho a guardar semilla, sumado a un diseño de tecnología de exterminación para crear semillas estériles que aumente todavía más la dependencia de la humanidad en un puñado de compañías.

Según estas etapas el desembarco en Colombia empezó entre 1990 y 1994 en el periodo presidencial de Cesar Gaviria Trujillo instalando la política  conocida como "apertura económica", abriendo las fronteras y levando gradualmente medidas de protección arancelarias a las importaciones, acabando con el denominado "proteccionismo" a la economía nacional. Esta política económica neoliberal tomo fuerza en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez (2002 - 2010) y tiene continuidad en el actual gobierno Santos. a la fecha Colombia tiene 13 acuerdos de libre comercio vigentes (México, El Salvador Guatemala y Honduras,  CAN, CARICOM, MERCOSUR, Chile, EFTA, Canadá, Estados Unidos, Cuba, Nicaragua, Unión Europea y acuerdo de alcance  parcial con Venezuela), dos acuerdos Suscritos (Corea y Costa Rica) y se encuentra negociando 5 acuerdos mas (Panamá, Turquía, Japón, Israel y Alianza del Pacífico)


Así también la política de "seguridad democrática" presentó un terreno fértil para la inversión extranjera que de 2004 a 2012 creció 683% (US$ 2.549 millones  en 2004 a US$ a 19.956 millones en 2012) concentrando la inversión extranjera directa  de los últimos años en hidrocarburos y minería (57% en promedio anual) sin embargo este rubro solo aporta el 1% de los empleos formales del país.
Consecuentemente las exportaciones del área  minero energética desarrollada por macro proyectos extranjeros viene imponiéndose y consolidándose en condiciones que favorecen la desigualdad y la iniquidad en el país, mientras que la participación de las demás exportaciones (agropecuario, ganadería, caza, silvicultura y sector industrial)  pasaron  del 70% del total exportado en 2002, al 43% en 2012, estos resultados parecen confirmar las hipótesis acerca de que se pretende cambiar metódicamente nuestra vocación agrícola por la minera de propiedad extranjera.


Según estadísticas Dane durante los últimos 20 años las importaciones de alimentos han representado en promedio el 11% del total importado; sin embargo el analista y Catedrático Aurelio Suárez llama la atención acerca de la gradual sustitución de la producción interna de soya, maíz, sorgo, trigo, cebada, lenteja, garbanzo y arveja seca por importaciones que sobrepasan el 90% de la demanda nacional; medios como el Tiempo informan que el 80% del café que bebemos es importado, que en 2012 los TLC sirvieron mas para importar que para vender entre muchas otras informaciones en la misma vía y en detrimento de la seguridad alimentaria del país.

Patentar las semillas y la vida es una labor que la multinacional Monsanto está estableciendo a nivel global, generando procedimientos y protocolos imposibles de cumplir por los agricultores tradicionales. En Colombia por estos días se ha popularizado la resolución 970 de 2010 expedida por el ICA, o al menos, el documental que la expone desde el punto de vista de una comunidad agrícola, adicionalmente otras voces exponen sus interrogantes sobre la manera como se conformo la resolución. Por ejemplo, en ningún apartado se mencionan las semillas criollas, mientras que por otro lado se establece como legales para producción y comercialización únicamente las semillas certificadas, buscando castigar la producción de semillas sin autorización del ICA. Otro vericueto leguleyo es el que criminaliza las "variedades similarmente confundibles" y que podría estar apuntando a facilitar a las multinacionales el apropiarse a través de patentes de las variedades nativas.

Según Semillas.org.co la tradición agrícola ha generado "procesos de selección orientados hacia la ampliación de la base genética de la especie" mientras que "las semillas producidas en los centros de fitomejoramiento convencional, se basan en el estrechamiento de su base genética" lo que lleva a las llamadas semillas de alto rendimiento a comportarse como semillas de alta respuesta que requieren paquetes tecnológicos compuestos por herbicidas, pesticidas y abonos químicos para producir grandes cantidades por determinados periodos de tiempo en sacrificio de tierras y biodiversidad de la zona tratada.

"Reconocer las semillas y la vida como propiedad privada de 5 grandes multinacionales". Es una frase que parecería absurda hace algunos años, sin embargo como muestran las evidencias es un proceso que se ha venido consolidado en Norteamérica, gran parte de Europa y en el que este nuevo orden mundial quiere envolvernos. Si volvemos nuevamente la vista al imperio británico de mediados del siglo XX recordaremos su monopolio de la sal  en la India mediante el establecimiento de leyes que prohibían producir o comercializar sal mariana, aprovechando vía tributos su carácter de bien de primera necesidad y consumo masivo. Inadmisible e indignante precepto que venció el Mahatma Gandhi con la marcha de la sal, ejerciendo resistencia pasiva y desobedeciendo leyes absurdas creadas para enriquecer a la corona a costa del sacrificio del pueblo indio.

Resistencia pasiva



"El potencial de un sitio no depende tanto de la ubicación del lugar, clima y recursos naturales, como de su voluntad humana, habilidad, energía, valores y organización" Philip Kotler


NO SEA CREÍDA (O)

Resolución  970

Tratados de libre comercio en Colombia http://www.tlc.gov.co/

Estadísticas sobre inversión extranjera, importaciones y exportaciones


Las leyes de semillas aniquilan la soberanía y autonomía alimentaria de los pueblos

Aurelio Suarez: De Boyacá en los campos

Importaciones en Colombia: El Tiempo.com