viernes, 23 de agosto de 2013

DEMOCRACIA 0.1 

¿Está usted inconforme con la clase dirigente de este país? pues lo más probable es que todos los hechos que le causan inconformidad sean culpa suya. Es la pregunta y respuesta que encontré al analizar tantas situaciones que me causan indignación y desesperanza. Pensar en los paros mineros, agrarios y cafeteros, la reforma a la justicia, la reforma tributaria, la reforma a la educación, los problemas de baldíos, la seguridad alimentaria, la corrupción, la improvisación y tantos otros males que nos aquejan, hacen que llegue siempre a la misma conclusión: igual que a nuestro ex presidente Samper "Todo lo están haciendo a nuestra espalda".



¿Como puede ser esto posible?, acaso no pasamos de una democracia representativa a una democracia participativa en un Estado Social de Derecho gracias a la constitución política de 1991. ¿No estamos dotados de herramientas constitucionales y leyes para participar activamente en el rumbo que toma nuestro país?, si es así entonces cual es el problema.

El problema es que nos limitamos a quejarnos, a llevar nuestras inconformidades a la altura del chisme o lamento insulso, este "voz a voz" es poderoso en nuestra cultura pero aporta poco a la construcción de soluciones, hemos transferido este patrón a Internet pues consideramos que estamos actuando al Retwittear o compartir en Facebook un comentario o vídeo que denuncia esta o aquella injusticia.

Pero entonces ¿qué es lo que un Estado Social de Derecho espera de sus ciudadanos? Participación. Sin embargo decimos que no nos es permitido participar o que los procedimientos burocráticos se han diseñado de manera tan intrincada que parece ser una barrera diseñada con el fin de desanimarnos o excluirnos. El derecho de petición, la acción de tutela, la acción de cumplimiento y las acciones populares, entre otros son herramientas de defensa que nos ofrece la Constitución.  Otras como el artículo 103 de nuestra Constitución reglamentado por la Ley 134 de 1994 busca establecer y formalizar herramientas de participación ciudadana como el referendo, la revocatoria de mandato, el plebiscito, la consulta popular y el cabildo abierto, o el artículo 270 que busca vigilar la gestión pública mediante las veedurías ciudadanas reglamentadas por la ley 850 de 2003. En resumen si hay espacios de participación y podemos valernos de la Constitución y las leyes para defendernos, participar y vigilar al Estado.


Conocer cuáles son nuestros derechos y obligaciones en política es la única salida (al menos el primer paso), aplicar la técnica del avestruz deja el poder absoluto en manos de pocos quienes a su vez podrán beneficiarse generando encargos según intrincadas redes de Corrupción, populismo, demagogia e incompetencia (clientelismo) suplantando así la democracia participativa por un liderazgo autócrata.

En cuanto al ejercicio del derecho al voto podemos asumir que el abstencionismo histórico del país (más del 50% en las últimas elecciones presidenciales y 43% para autoridades locales) puede atribuirse en gran medida a la percepción ciudadana de corrupción política; hipótesis respaldada por estudios como el realizado por Transparencia internacional con su "indicador de percepción de la corrupción 2012" en donde Colombia obtiene 36 puntos de 100 posibles (puesto 95 entre 176 países estudiados) indicando la poca confianza que el ciudadano tiene en sus gobernantes, en este mismo ranking  Dinamarca es el país con menor percepción obteniendo 90 puntos y Somalia el mayor con 8 puntos. Otro estudio que publicó sus resultados el pasado mes de marzo es el noveno estudio barométrico de las Américas donde se indico que la percepción de corrupción en Colombia es del 81,7%, ubicándonos en el primer lugar del continente.

Todos estos funcionarios públicos que aparentemente no le funcionan al público fueron elegidos por el público, por nosotros los ciudadanos, es evidente que el análisis hecho de sus programas de gobierno, hojas de vida y proceder histórico en estos cargos fue deficiente o nulo para detectar su idoneidad. No sé qué empresa privada contrataría a su director general para un periodo de cuatro años sin antes realizar un exhaustivo proceso de selección, sin embargo para esta empresa llamada Colombia no nos tomamos tantas molestias y luego tenemos el descaro de sentirnos abatidos o traicionados.
  
No podemos rendirnos al totalitarismo que nos respira en la nuca, debemos hacer uso de la democracia, no solo votando sino participando activamente en las decisiones que afectan este país, debemos bajar del altar de nuestras casas a la televisión y darle oportunidad a medios de comunicación imparciales, nuestro reto inicial como en casi todos nuestros frentes es salir de un atraso de un siglo y  pasar de una Democracia 0.1 a una Democracia 1.0.

La 'Democracia' del actual gobierno en 3 minutos por Jorge Enrique Robledo http://www.youtube.com/watch?v=mvPZ4B5nFz0

NO SEA CREÍDO (A)

Ley 134 de 1994 mecanismos de participación ciudadana.
Ley 1622 de 2013  ciudadanía juvenil.
Ley 115 de 1994 ley general de educación.
Ley 434 de 1998 Consejo Nacional de Paz.
Ley 397 de 1997 Cultura.
Ley 294 de 1996 justicia.
Constitución Política de Colombia
Ley 850 de 2003 reglamentación de Veedurias Ciudadanas.
Veedurías ciudadanas.
Guía básica de veedurías.
Indicador de percepción de la corrupción Transparencia Internacional.
Estudio Barométrico de las Américas.
Cultura política de la democracia en Colombia.
Escrutinios 2011.

1 comentario:

  1. Importantes aportes al debate en cuanto al contexto del país, y es lamentable como los medios de comunicación pueden distorsionar la forma de pensar y actuar de la población. Dejar de tragar entero y dudar de la veracidad de CARACOL y RCN es solo el inicio de la búsqueda de la verdad. A mi juicio, el problema de la poca participación ciudadana en esta Nación, recae sobre el arcaico modelo de educación implantado hace más de 20 años, que no promueve o mejor aún busca que los Colombianos ignoremos nuestros derechos como Colombianos.

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